LAS FURIAS DE ELECTRA · Beatriz Cano
ÑAQUE editora
Un ser humano educado en la
ausencia de cualquier ápice de arrepentimiento, está ausente de cordura; sin
embargo, es libre de actuar. No
obstante, sus acciones no quedan en el vacío, siempre tienen consecuencias. Éstas
son sus inmundicias, que se van acumulando unas tras otras, hasta que un día se
ve rodeado, preso de sus acciones pasadas, en las que se consume.
ÑAQUE editora
En
la mitología clásica, las Erinias o Furias eran personificaciones de la
venganza que perseguían a los culpables de ciertos crímenes. Según la versión
de Esquilo, tras haber matado a Egisto y a su propia madre Clitemnestra, Orestes
enloquece y es atormentado y perseguido por las Furias (que no hacen lo mismo
con Electra, cómplice también del asesinato).
En
su última obra, Beatriz Cano torna los roles y somete al personaje de Electra a
la tortura de las Furias, a una lucha que no cesa contra sus propios
remordimientos. Con este texto, la autora se desliga de la grandeza clásica del
mito para mostrar su podredumbre, una podredumbre común a todos. De este modo
Electra se nos presenta como un personaje rotundamente actual y capaz de
hacernos reflexionar sobre nuestra vida cotidiana. Es Electra después de
Electra.
En
esta versión, las Furias ya no son presencias ajenas al personaje, no son entes
cuyo único fin es castigar a aquél que comete un crimen. Las Furias de Electra
son imágenes mentales que evidencian sus propias obsesiones y que se relacionan
con tres miembros de su familia: sus hermanos Crisótemis y Orestes y su madre
Clitemnestra.
Pero
la actualización del mito va más allá. Para la Electra de Beatriz Cano no hay
salvación posible: no será juzgada por el Consejo del Aerópago, ni tendrá un
Pílades con quien casarse. Electra vive en un infierno del que no puede escapar
porque es su propio mundo interior: si durante el día siente la agonía de las
Imágenes Mentales, durante la noche se repite continuamente la misma pesadilla.
Como Prometeo, Electra ha sido condenada a sufrir una tortura que no tiene fin;
“así cada día y cada noche, eternamente.”
Y
Electra nunca podrá escapar, siempre será prisionera de sus acciones pasadas,
presentes y futuras; ella es por antonomasia el ser humano contemporáneo, un
ser carente de valores, no conocedor del arrepentimiento.
Las Furias de Electra, supone la continuación de la andadura de Beatriz Cano iniciada con Medea. Una aproximación a los mitos clásicos, profundizando en las interpretaciones críticas de los mismos y ahondando en los sentimientos que mueven a sus protagonistas, todo con el fin de entender y evidenciar la universalidad de la mitología.
Si te ha gustado este artículo, compártelo con las personas que realmente te importan ¡¡¡
No hay comentarios:
Publicar un comentario