el blog de ÑAQUE: HAGAMOS TEATRO · Francisco Corrales · Pedagogía Teatral · Ñaque

'HAGAMOS TEATRO'
Francisco Corrales

#NOVEDAD

¿Por qué es el teatro un medio insustituible para comunicar la dimensión existencial del ser humano?

Acaso porque además de la palabra, se apoya en otros recursos no verbales mucho más efectivos para desencadenar los sentimientos de compasión o de terror que la tragedia siempre procuró despertar. En la literatura oral o escrita el poeta es un simple mediador entre el receptor y la historia, y éste, por tanto, se limita a ser el lector u oyente pasivo de un texto que le obliga a imaginar las aventuras de sus héroes. Este condicionante reclama una considerable capacidad de abstracción para captar el mensaje último, facultad, al menos en tiempos remotos, al alcance de unos pocos iniciados. La necesidad de re-crear personajes y escenarios, por preciso que sea el relato, a menudo genera un distanciamiento entre el texto y el receptor, a veces saludable, pero nocivo siempre para los intereses de la tragedia.

En cambio, esa barrera desaparece por completo en el teatro, de ahí su ventaja frente a los textos estrictamente literarios. Los recursos extraverbales logran que el mediador-actor, lejos de limitarse a trasladar una historia, sea parte de la misma. De pronto, a dos metros de la sala, un rey o un dios se comunican con un espectador que, en lugar de imaginar, puede ver y oír unos sucesos con apariencia de realidad, acaso reales. Se trata de un circuito reversible y de complicidad inmediata entre el actor y el público, copartícipes ambos de un momento extraordinario. La acción, un escenario visible, los decorados y el diálogo de los actores ofrecen una sensación de verosimilitud que sobrecoge y emociona al espectador con mayor efectividad que ningún otro género, convirtiéndolo de paso en una suerte de voyeur predispuesto a asimilar la enseñanza como si de un fragmento de vida se tratase. Unamos a ello que el espectador suele redoblar su empatía al compartir la intensidad de un suceso, cuyos efectos se mitigan cuando el lector ha de revivirlo en la soledad de su retiro. Además el fin moralizante y didáctico del mensaje inculcaba unos valores en la comunidad, generalmente iletrada, que sólo de ese modo podía ser educada por las autoridades. No en vano el teatro occidental se desarrolla en la Atenas de Pericles, cuando los gobernantes descubrieron su poder para formar a las masas.

Por todo ello mereció la pena llevar a cabo ese esfuerzo que Lessing consideraba en parte baldío. Así lo han entendido los grandes dramaturgos de todos los tiempos, desde Esquilo a Lorca, pasando por Shakespeare. Fueron ellos quienes se embarcaron en una prodigiosa aventura que desplazó la palabra desde el papel al escenario, estableciendo una fructífera asociación que mil quinientos años después, lejos de agotarse, sigue ofreciendo magníficos hallazgos tanto para la literatura como para el espectáculo."

"HAGAMOS TEATRO"(ebook) · Francisco Corrales · ÑAQUE Editora

HAGAMOS TEATRO es un manual en ebook que pretende servir de guía y estímulo a quienes tienen la aspiración de montar una obra, pero ignoran cómo afrontar el proyecto. HAGAMOS TEATRO se adentra en el proceso creativo atendiendo a la vez a su dimensión espectacular.

El libro está dividido en tres partes. La primera lleva a cabo un recorrido por la historia de la escenografía europea, desde los aforos griegos hasta los espacios más modernos, y muestra las distintas soluciones con que los escenógrafos de todos los tiempos han enriquecido el proceso teatral. La segunda parte explica el desarrollo de la dirección escénica, desde el mismo momento en que se elige un texto hasta que se abre el telón: cómo se selecciona a los actores, cómo han de dirigirse en función del género, cómo han de ocupar el espacio y evitar esos dichosos cruces sin necesidad de actuar en un campo de fútbol, cómo se construye un decorado en perspectiva con pocos medios, cómo deben colocarse las luminarias, cómo han de combinarse los colores para no neutralizarse, cómo caracterizar a un personaje de mediana edad, cómo vestir a un soldado romano o a una princesa medieval o cómo lograr que llueva tras una ventana sin que el escenario se anegue de agua. La tercera parte ofrece unas orientaciones literarias y técnicas para el montaje de siete obras de distintas épocas, empezando por Medea y terminando con Picnic. Además de precisar y actualizar el mensaje de cada una, planifica el movimiento de distintas escenas, el tono de la actuación, la posible disposición de las luminarias y sus filtros, y diferentes alternativas escenográficas, algunas más modernas, otras más clásicas, siempre en función del presupuesto disponible. Asimismo da recomendaciones sobre el vestuario, el maquillaje, la música o los efectos especiales, que pueden servirnos para la puesta en escena de esta obra o de otras similares que nos interesen más.

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