"La palabra creativo está de moda"
Se utiliza en la cocina creativa, la literatura creativa,
el plan de negocio creativo, la danza creativa…
Realmente en muchos de los casos se utiliza de forma
redundante, pues la mayoría de las artes y actividades expresivas de la vida
son en sí mismas creativas.
Pero cuando la palabra pasa a ser sustantivo,
creatividad, ya estamos hablando de palabras mayores, y es difícil adjetivarla.
Aún así, el título que nos ocupa merece considerarse como
uno de los mejores usos de la palabra y su adjetivación.
Creatividad expresiva plantea que no estamos ante el
concepto sin más de creatividad, sino que denota su necesidad de ser lanzada
hacia afuera, de tener receptor, de ser expresiva.
Si a esto le añadimos ‘en el arte del actor’ estamos
acotando más aún las posibilidades.
Ya sabemos que la creatividad se hace tanto más fuerte
cuanto más acotado y restringido es su ámbito y posibilidades.
En un largo pero necesario subtítulo se lee ‘Ejercicios
prácticos y propuestas para el trabajo de improvisación’
Y no habría que decir nada más.
La convicción de que la creatividad se entrena, la
acotación de que esta creatividad sea focalizada para expresar en el ejercicio
de la interpretación, y el hecho de que se sistematicen una serie de ejercicios
para desarrollar este entrenamiento a través de improvisaciones, hace de este
libro una herramienta más que interesante, necesaria, para desarrollar nuestra
habilidad expresiva.
Hay quien dijo no hace mucho que la Creatividad era una
capacidad y que los elementos que la hacen visible son habilidades entrenables.
Bien, si seguimos la metodología de Antonio Cantos, que
parte de propuestas cerradas con necesaria referencia a la música, los
elementos físicos y corporales y la improvisación, estamos ante una forma de
entrenar la habilidad de expresarse en el arte del actor, para crecer en
creatividad.
Es cuando menos interesante poder atravesar el libro de
parte a parte y dejarse estimular por las propuestas.
Algunas pueden parecer ‘tradicionales’
o lugares comunes, pero nada más lejos de la realidad propuesta.
La necesidad de tener en cuenta como primera referencia
una serie de músicas que acotan, enmarcan, animan y detonan cada ejercicio, les
hace únicos en sí mismos.
Pero hay algo más en este libro que merece la pena
destacar.
No es un libro farragoso que se pierda en nomenclaturas,
términos o excentricidades.
Es un gran manual porque, entre otras cosas, se lee muy
fácilmente.
No se ha escrito para gozar de la literatura y traspasar
estados de concentración.
Se ha escrito para ser utilizado, para ser útil y para
que nos ayude, precisamente, a concentrarnos en el trabajo que nos ocupa que es
el entrenamiento expresivo en el teatro.
Como ayuda y colofón, el libro aporta un glosario de
términos teatrales entroncados en la temática de la improvisación y la
interpretación actoral, así como referencias bibliográficas y discográficas.
En definitiva, una herramienta, como nos gusta decir en
ÑAQUE, para que se utilice hasta desgastarlo.
En ÑAQUE · Librería de teatro, TE PROPONEMOS para que te descargues,
unas páginas de este libro 'Creatividad expresiva en el arte del actor' (ebook)
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